Lun. Jun 16th, 2025

Pese a la restauración del mando coordinado y la policía estatal, asumiendo el control de la seguridad, no logran poner un alto a la ola de delincuencia que azota al sur de la entidad.

Alfredo González

Aún cuando la semana pasada, la Comisión Estatal de Seguridad decretó la restauración del mando coordinado, así como el control total de la seguridad pública, en manos del Estado, la inseguridad sigue siendo pan de cada día para la población en el municipio de San Pablo del Monte, al sur de la entidad, donde, la presencia de elementos de la policía, Guardia Nacional, Secretaría de Marina y la policía municipal, no son suficiente para poder frenar a los amigos del ajeno.

Al respecto, tan sólo en cuestión de un par de horas, el pasado domingo se registraron dos robos de vehículo en céntricas, calles de la cabecera municipal, donde siguen, debería existir un reforzamiento de la seguridad y presencia permanente de uniformados, como lo dio a conocer con bombo y platillo el Gobierno Estatal, la realidad es que, se han visto rebasados por los amantes del ajeno.

Fue cerca de las 10:00 horas de la mañana, cuando el primero de los hechos tuvo lugar sobre la calle Venustiano Carranza Sur, en inmediaciones del campo de béisbol, perteneciente al barrio de San Bartolomé, donde se reportó la sustracción ilegal de una camioneta marca Ford, tipo Ranger, de cabina y media, y modelo 1995, la cual, al encontrar estacionada, fue sustraída por sujetos desconocidos, sin que nadie se percatará del suceso.

De manera paralela, horas después, un automóvil de la marca Chevrolet, tipo Chevy, color plata, modelo 2001, con placas de circulación locales, fue hurtado a unas calles de la presidencia municipal, específicamente la convergencia de las calles, Tlaxcala y Venustiano Carranza, a espaldas de la iglesia de la comunidad y una sucursal bancaria, donde de nueva cuenta la posible ausencia y dejar de los elementos de seguridad pública, habría apreciado el hurto de esta unidad motora.

Asimismo, de acuerdo con versiones de la propia población, los actos de asaltos, delincuencia, vandalismo y agresiones violentas, siguen siendo una constante en calles de esta comuna, donde la supuesta deficiencia en patrullajes por parte de elementos de la policía estatal, en coordinación con fuerzas federales y municipales, no serían suficientes para poder abatir la cifra de violencia y delincuencia, que se registra desde hace varios meses.

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