Clausura la CEPC clínica que brinda servicio subrrigado a derechohabientes del IMSS tradicional

27 de Agosto 2024 / Tlaxcala, Tlax. (Sergio Espinoza) Foto (Inédito)
Este martes varias decenas de derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tradicional en Tlaxcala, «delicada y riesgosamente» se quedaron al margen de recibir de manera regular su tratamiento de hemodiálisis debido a que la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) coloco sellos de clausura a la clínica de la empresa “Certeza”, que de manera cuestionable brinda el servicio de soporte vital de forma subrrogada.
Desde temprana hora, los pacientes de la terapia sustitutiva de la función renal fueron informados que por incumplir con la norma, de forma «arbitraria y poniendo en riesgo la vida de las personas», personal de la CEPC -que encabeza Juvencio Nieto Galicia- colocó sellos de clausura en los accesos del inmueble «a pesar de que había pacientes conectados»; por lo que el jefe médico de la clínica «Certeza» pedía paciencia y comprensión, con el compromiso de reprogramar las sesiones del servicio de soporte vital.
Así, con grupos de personas al exterior del inmueble que alberga la cuestionada clínica que opera en la Candelaria Teotlalpan de Totolac esperaban por la atención y mientras una comitiva de pacientes y familiares, buscaban entrevistarse con representantes de la empresa y autoridades; por medios propios y ante el riesgo que implica tener sustancias nocivas en el organismo por la falta de tratamiento, algunos de los derechohabientes optaron por buscar atención medica oportuna en otras clínicas privadas, con cargo a sus bolsillos.
Teniendo que erogar entre mil 500 a 2 mil 500 pesos con empresas en la capital y municipios conurbados, para enfrentar la falta de servicio motivado por la imposición de sellos por un tema meramente administrativo y de certificación del personal, para ya pasadas las 16:00 horas mediante un acuerdo lograr que fueran removidos los multicitados mecanismos de clausura; para reiniciar con las labores en beneficio de un grupo que oscila en los 800 pacientes; de los cuáles -una parte- quedaron sin servicio regular por un posiblemente abusivo acto de autoridad, situación que de lleno recae en el IMSS tradicional.