De manera preliminar, cuatro personas sin vida habría sido el fatídico saldo de la explosión en la tercera sección de Santa Martha Acatitla

Alfredo González

La tarde de este viernes se registró una violenta explosión de un polvorín clandestino que se ubicaba en el interior de un domicilio en el municipio de San Cosme Xaloztoc, el cual cobró la vida de al menos cuatro personas y dejó cuatro más heridas de consideración, hecho que obligó a la activación inmediata de protocolos de atención por parte de autoridades de los tres órdenes de gobierno.

Los hechos se registraron alrededor de las 17:30 horas, cuando una repentina explosión registrada en el interior de una vivienda marcada con el número 34 de la calle Manuel Ávila Camacho, perteneciente a la tercera sección de la comunidad de Santa Martha Acatitla en el municipio mencionado, alarmó a la población aledaña, quienes al apersonarse en el lugar se percataron de la restricción casi total de un domicilio.

De inmediato el hecho fue informado a través de un reporte al servicio de emergencias 911, arribando hasta el lugar elementos de la policía y paramédicos, constatando que se habría tratado de la exposición de pólvora producto del almacenamiento de artefactos de pirotecnia en el interior de una habitación que fungía como bodega y polvorín clandestino.

Asimismo, al lugar arribaron elementos del cuerpo de bomberos y protección civil, quienes hallaron entre los restos y escombros partes de restos humanos, de los cuales se sabe, se trataría de al menos cuatro personas fallecidas y al menos cuatro más con diversas heridas y quemaduras.

Por lo que la zona de la explosión y el perímetro circundante donde se observaban la mayoría de los escombros fue acordonada en espera del arribo de personal del servicio médico forense y personal de la Secretaría de Defensa Nacional a través del área de explosivos, quienes deberán llevar a cabo los peritajes e investigaciones correspondientes

Además varios inmuebles en la periferia presentaron diversos daños y afectaciones por los proyectiles lanzados por la fuerte explosión, así como cristales rotos, aunado a casos de crisis nerviosa registrados en varios vecinos tras el estallido.