LA BASURA Y LA INCONSCIENCIA DEL SER HUMANO.
Amaxac de Guerrero, Tlax.
Habitantes del Barrio de Atotonilco, municipio de Amaxac de Guerrero, denunciamos el creciente aumento de basura e inconsciencia ciudadana en esta población y sus alrededores.
Llevamos décadas viendo como gente desconocida viene a arrojar su basura en las aguas de río Zahuapan, ya de por sí contaminado y con olor hediondo que es casi insoportable en épocas de sequía.
Con la apertura de la nueva carretera vía corta, que va de Amaxac hacia Apizaco, la afluencia de vehículos aumentó y la basura también.
Al pasar por Amaxac los automovilistas arrojan su basura por las ventanillas e incluso algunos se detienen a dejar, sobre la carretera, montones de bolsas de plástico llenas de basura, aprovechando la oscuridad de la noche.
A escaso medio kilómetro de un prestigiado hotel, cerca de la cascada de Atlihuetzia, existe un área en conflicto, desde hace casi un siglo, entre los municipios de Amaxac y Yauhquemehcan. Actualmente en esta zona es común ver automóviles estacionados con gente ingiriendo bebidas alcohólicas, botanas y comida, que terminan arrojando sus desechos (botellas y plásticos) en este lugar.
Este predio que desde antaño era conocido como “Molino Viejo”, en años recientes se ha convertido en el basurero de gente que viene de otros pueblos y ciudades cercanas como Apizaco y Chiautempan.
Pero también tenemos algunos vecinos (por fortuna pocos) del barrio de Atotonilco, que se han sumado a convertir en basurero el entorno en que vivimos.
Tal es el caso de un par de comerciantes de frutas y verduras, que sin consideración, no muy lejos de su casa, estacionan sus camiones de carga y arrojan basura en las inmediaciones del callejón denominado “Molino Viejo”, en donde se puede ver tirado material de empaque (cajas, lazos, cintas, bandejas, virutas, plásticos, botellas), llantas de carros y sobrantes de mercancía orgánica en estado de descomposición. Esto último ha originado la proliferación de ratas en la zona.
Por otro lado, tenemos a otros tres vecinos que se dedican al acarreo de escombro y venta de material pétreo. Estos señores invadieron los espacios para llenarlos de basura, procedente de obras, tales como sacos de cemento y yeso con restos de producto, residuos de láminas de asbesto (peligro inminente de cáncer), plásticos (mangueras, cubetas, bolsas, botellas, etc.), pedazos de azulejos y lozas, fierros oxidados, bloques de cemento y demás material resultante de demoliciones.
Tanto patrullas de Amaxac como de Yauhquemehcan recorren a diario esta zona y se dan cuenta del problema, pero ningún municipio ha puesto atención a estas anomalías y castigado a estos infractores. Las autoridades de ambos municipios no han visitado la zona y levantado una denuncia, ni se han propuesto resolver sus diferencias y poner atención al problema, que va creciendo cada día, sin duda por la falta de responsabilidad o quizá ineptitud de nuestros representantes municipales o estatales.
Toda esta basura está contaminando una tierra que era “Virgen” y que debiera ser una área natural protegida. Aquí tenemos dos manantiales que suministran de agua potable a la población de Amaxac y aquí se encuentra el endémico y emblemático árbol nacional : “el ahuehuete” conocido como PALO HUÉRFANO con alrededor de un milenio de vida. Además tenemos flora y fauna endémicas de nuestra nación: (ayohuiztle, chicalote, chimalxóchitl, xicamoxochitl, tlacuilin, tonatixochitl, , amamaxtlas, árboles de sabino, ahuejote, encino, palodulce, tepozan, etc. etc.); (murciélagos, ardillas, conejos, liebres, tlacuaches, lagartijas, camaleones, chintetes, serpientes, aves diversas, tecolotes, águilas, gavilanes, garzas; fauna acuática como cangrejos, peces y ajolotes; y miles de insectos polinizadores, etc.).
Si estos residuos no se gestionan adecuadamente se puede favorecer la creación de vertederos incontrolados que conllevarán a una serie de riesgos para la salud de las personas, de la flora y de la fauna autóctona.
Pedimos a las autoridades Municipales y Estatales competentes, resuelvan sus diferencias, y trabajen conjuntamente para erradicar de raíz estos problemas. Es preciso castigar a los infractores haciéndoles limpiar lo que han ensuciado y concientizar a la población con letreros, pláticas y campañas, para evitar que las generaciones futuras sigan estos malos ejemplos.
Atentamente.
Vecinos del barrio de Atotonilco
Municipio de Amaxac
Tlaxcala