Hospitales operan a medias con quirófanos clausurados por falta de planeación, mientras médicos extranjeros serían una carga por pocas habilidades para atender a pacientes que incluso han disparado cifras de decesos
Pese a que ha sido inaugurado en varias ocasiones, y el actual gobierno estatal inició con el inmueble casi construido en su totalidad, el hospital general de la Secretaría de Salud, Anselmo Cervantes ubicado en San Matías Tepetomatitlan se encuentra operando de manera deficiente debido a que casi todos los quirófanos se encuentran inhabilitados para funcionar debido a marcados atorres de planeación ocasionados por decisiones tomadas sin sentido.
Y es que, de suceso con fuentes al interior del nosocomio, desde días previos a la puesta en marcha en uno de los eventos donde incluso acudió el titular del ejecutivo federal, se advirtió un problema serio en la red de drenaje y protocolos de higiene, así como bioseguridad, debido a cambios tomados por funcionarios que recién había sido nombrados, los cuales habrían ignorado el sentido común para modificar los planos originales del edificio.
Dichos cambios, ocasionaron la clausura de 11 de los 12 quirófanos del centro hospitalario, los cuales hasta el mes de mayo permanecían sin poder ser utilizados para realizar procedimientos quirúrgicos a miles de pacientes que deben ser trasladados a otros nosocomios del sistema de salud en conexiones cuestionables, esto a causa de una mala logística de traslados que incluiría al Centro Regulador de Urgencias Médicas y ambulancias de la SESA.
Asimismo, el unico quirófano que se encontraría habilitado, ubicado en él área de urgencias, donde esta limitado solo a ciertos procedimientos quirúrgicos, ya que debido a su ubicación, ciertos procedimientos mayores resultarían imposibles en él área, además de que, de sufrido con protocolos, no se deben realizar cirugías de cesáreas y partos en dicho lugar, obligando a un “desfile de camillas” por el exterior del hospital hacia el nosocomio de la mujer contiguo, exponiendo su estado de salud.
Aportando al caos, la presencia de decenas de medios de origen, que fueron incrustados por el sistema IMSS-Bienestar ha representado un costoso lastre para la atención médica en el estado, ya que el aparente conocimiento limitado y poca habilidad de los médicos caribeños supone gatos excesivos y malos resultados para la plantilla laboral, acusando que en incontables ocasiones, las intervenciones de los agregados extranjeros podrían ser responsables de decesos de pacientes,
En ese sentido, señalaron que además de haber un faltante en insumos, medicamentos e instrumental, las prácticas cuestionables han ocasionado que se utilicen hasta diez veces más los insumos debido a desperdicios y errores, señalando la incapacidad de los “médicos” para realizar procedimientos de intubación en pacientes respiratorios, quienes utilizan hasta 15 dispositivos sin lograr concretarse el procedimiento, causando heridas en los pacientes que han derivado en decesos.
Asimismo, revelaron que los médicos impuestos han sido relegados de áreas de especialidad debido a sus controversiales decisiones, mismas que han puesto en riesgo a cientos de personas por fallas en diagnósticos y tratamientos, obligando a limitar a áreas de consulta general o estadías de poca trascendencia en él área de urgencias con pacientes que en teoría no podrían agravar su estado tras ser tratados por los extranjeros.
Asimismo, confirmaron que el costo de mantener el personal extra enviado por órdenes de la Federación, representa un gasto excesivo, ya que además de recibir alojamiento suntuoso en hoteles y posadas temporales, los visitantes exigen comida de origen caribeño todos los días, lo que sería complacido por la administración del hospital proporcionando un trato desigual entre el personal, quienes coincidieron en que la estrategia sería un error que cuesta miles de vidas en todo el país, y que al menos, para él caso de Tlaxcala, se complica cada vez más.